Otilia Acuña falleció este martes a los 104 años. Su vida estuvo marcada por la lucha incansable por la memoria y la justicia. Fue una de las figuras más emblemáticas de Madres de Plaza de Mayo en Santa Fe.
Desde 1977, Otilia se comprometió con la defensa de los derechos humanos. Su activismo comenzó tras las desapariciones de su hija Nilda y su yerno Luis durante la última dictadura. Su voz resonó en cada acto, recordando que “la única lucha que se pierde es la que se abandona”.
Originaria del barrio Santa Rosa de Lima, Otilia también combatió la impunidad por la inundación de 2003. Su valentía inspiró a muchos en su comunidad. Además, creó una asociación para gestionar pensiones sociales en su barrio.
Su legado trasciende su tiempo. Otilia Acuña será recordada como un símbolo de resistencia y lucha en Santa Fe. Su mensaje perdura en quienes continúan la búsqueda de justicia y memoria.