La sequía que azota la provincia de Santa Fe ha provocado una merma de 254.450 cabezas de ganado, según un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Esta cifra representa una de las peores crisis en la producción ganadera de los últimos 15 años.
El norte de la provincia es la región más perjudicada, con departamentos como Vera, General Obligado, 9 de Julio y San Cristóbal registrando una notable disminución de cabezas de ganado. La falta de lluvias ha provocado la escasez de pasturas y agua, complicando la situación para los productores.
La sequía ha afectado todas las categorías de ganado bovino, incluyendo vacas, vaquillonas, novillos, novillitos, terneros, terneras y toros. Esto significa una disminución en la producción de carne y leche, lo que podría tener un impacto directo en los mercados locales y en la economía de la provincia.
La Bolsa de Comercio de Santa Fe advierte que “estamos frente a una situación ganadera crítica de cara al próximo año”, generando gran incertidumbre sobre la capacidad de recuperación del sector a corto plazo.
Los productores enfrentan un panorama incierto, con la necesidad de reestructurar sus planes de producción y buscar estrategias para sobrellevar la crisis. La situación actual remonta a la severa liquidación ganadera de 2008/09, pero se ve agravada por las perspectivas de cambio climático.
El informe destaca la necesidad urgente de una planificación integral que considere los desafíos climáticos y garantice la sostenibilidad del sector ganadero en Santa Fe. Mientras tanto, los productores siguen enfrentando las consecuencias de una sequía que les ha quitado ganado y la posibilidad de mirar al futuro con tranquilidad.