Los candidatos a la vicepresidencia de de Estados Unidos por los partidos Demócrata y
Republicano, Tim Walz y James David Vance, respectivamente, coincidieron esta noche en apoyar a Israel, en pleno conflicto en Oriente Medio.
En el marco de un debate que abarcó otros temas de interés, como el cambio climático, la inflación o la crisis inmigratoria, ambos aspirantes intentaron respaldar y potenciar las chances de Kamala Harris y Donald Trump, de cara a las elecciones del 5 de noviembre.
Vance y Walz se encontraron esta noche, frente a frente en los estudios del canal CBS News, en Nueva York, en el que seguramente será el único debate entre ambos aspirantes a la vicepresidencia.
A pesar de algunos momentos de tensión, una de las pocas coincidencias se dio en el apoyo explícito a Israel, actual protagonista de una contienda bélica con los palestinos, pero
también con Líbano e Irán.
“Debemos apoyar a nuestros aliados donde sea que estén cuando luchan contra los malos”, afirmó Vance, y en términos similares se expresó Walz.
De todas formas, y como se esperaba, hubo críticas de ambos aspirantes hacia los candidatos a la presidencia: Harris, por el partido Demócrata, y Trump, por el Republicano.
De hecho, Vance acusó a Harris de haber dejado ingresar a niveles récord de fentanilo, y agregó que en caso de ganar Trump las deportaciones “comenzarán con los criminales. Hay un millón de inmigrantes que cometieron algún delito, empezaremos por ellos”.
Con respecto al cambio climático, Vance señaló que junto a Trump planean limpiar el agua y el aire, pero advirtió que Estados Unidos “es la economía más limpia del mundo”.
Walz, sin embargo, recordó que Trump calificó como “un engaño” el cambio climático y presumió de las inversiones que la administración Biden en energía limpias: “Estamos produciendo más gas natural y energía solar, hay que seguir adelante con esto porque esto es real.
Además, Walz remarcó que el reciente paso del huracán Helene por Florida está vinculado al cambio climático: “irrumpió en escena más rápido y con más fuerza que cualquier otro”.
Por otra parte, Walz acusó a Trump de estar “desconectado” de la realidad económica que golpea a la clase media estadounidense, y dejó entrever que a sus 80 años el magnate no está capacitado para encabezar un nuevo mandato.
A su turno, Vance opinó que su compañero de fórmula “hizo un buen trabajo, con una economía que funcionaba y una frontera segura”.
Por el momento, las encuestas muestran que Harris y el ex presidente Donald Trump están enfrascados en una contienda reñida.
El papel de un compañero de fórmula presidencial es típicamente servir como el ariete para la persona que encabeza la fórmula, al argumentar contra el candidato presidencial oponente y su
representante en el escenario. Y tanto Vance como Walz han asumido con entusiasmo ese rol.