El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo jueves que evalúa prohibir la operación de las empresas de apuestas deportivas en línea en el país en caso de que fracasen las medidas para regular la actividad e impedir que familias vulnerables puedan gastar dinero en este juego de azar.
“Vamos a ver si la regulación puede manejar este tema. Si la regulación puede manejarlo, el problema se resolverá. Si no se logra regular, decidiré terminar con esta actividad. Soy muy claro. Es que no existe control sobre las personas más humildes, niños con un teléfono móvil en la mano haciendo una apuesta. Eso no queremos”, dijo Lula a Radio Metrópole, de la ciudad de Salvador, estado de Bahía (noreste).
Este mes el Gobierno prohibió la realización de apuestas que no cumplieran con las reglas definidas por el Ministerio de Finanzas, tras lo cual más de 2.000 sitios de internet vinculados a las apuestas deportivas fueron bloqueados en Brasil, la mayor economía de América Latina.
El presidente se reunió el miércoles con representantes de bancos entre otros asuntos para abordar cómo afecta la industria de apuestas deportivas en línea a la morosidad de los acreedores bancarios.
El mes pasado, el presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, expresó su preocupación por los efectos económicos de las familias de las deudas contraídas con las apuestas deportivas en línea.
“Las transferencias bancarias promedio de personas físicas a las casas de apuestas han subido un 200 por ciento en lo que va del año y ya está teniendo efectos sobre la morosidad de las personas frente a otras obligaciones de pagos”, dijo entonces Campos Neto.
Datos de un estudio de la Confederación Nacional de Comercio, Bienes y Servicios y Turismo (CNC) indican que 1,3 millones de personas cayeron en la morosidad ante el sistema bancario por causa de las apuestas en línea.
El 22 por ciento de las familias ha registrado apuestas en línea este año, de acuerdo con el informe de la CNC.