Al menos diez miembros de las fuerzas de aplicación de la ley perdieron la vida este sábado en un ataque “terrorista” en la provincia suroriental iraní de Sistán y Baluchistán, informó la Policía iraní.
En un comunicado publicado en su página web oficial, el mando de la Policía iraní dijo que las fuerzas, compuestas por reclutas y agentes policiales, sufrieron una emboscada a manos de “terroristas” cuando estaban volviendo a su estación tras una misión para prestar servicios de seguridad a los residentes del condado de Taftan.
Sistán-Baluchistán es una de las regiones más pobres de Irán. Allí vive una importante población de la minoría étnica baluchí, que practica el islam sunita, a diferencia de la rama chiita predominante en la República Islámica.
En esta región se producen enfrentamientos recurrentes entre las fuerzas de seguridad iraníes, por un lado, y rebeldes de la minoría étnica baluchí, grupos sunitas radicales y narcotraficantes del otro.
A principios de octubre, al menos seis personas, entre ellas policías, murieron en esta zona en dos atentados distintos.
El grupo yihadista sunita Jaish al Adl (Ejército de la Justicia en árabe), con base en Pakistán y activo en el sureste de Irán, reivindicó la autoría de ambos atentados.