El diputado provincial Sergio “Chiqui” Rojas manifestó que “si bien Santa Fe es una de las provincias con mayor cantidad de profesionales de la salud por habitante, éstos están distribuidos de manera ineficiente, concentrados en grandes ciudades. Con este proyecto buscamos corregir esa disparidad geográfica y asegurar el acceso a atención médica de calidad para todas las comunidades del territorio santafesino, promoviendo la equidad en salud y fortaleciendo el desarrollo social. Las especialidades relacionadas con la atención primaria a la salud son críticas para evitar la saturación del sistema, por eso queremos darle prioridad, entre otras, a generalistas, pediatras y ginecólogos, pero es aplicable a todos los profesionales de la salud, ya sean enfermeros, odontólogos, bioquímicos, se determinará en cada convocatoria las zonas y especialidades a cubrir.”
El legislador hizo referencia a la complejidad que atraviesa el sistema de salud en este contexto económico. “Cada vez más gente está recurriendo a la salud pública, gente que ya no puede pagar una prepaga, que perdió su trabajo y la cobertura, que se suma a la dificultad de conseguir turnos y tener que trasladarse hacia otras localidades porque los profesionales están saturados de trabajo en su localidad, o directamente no hay. Excede la cuestión económica: por ejemplo, hace unos meses cerró la única clínica privada en Ceres, es decir que ni aun teniendo los recursos para atenderse de manera particular pueden hacerlo porque no hay profesionales.
Tener que viajar implica tiempo, días perdidos en el trabajo, de escuela, tener que transitar rutas y caminos en pésimo estado, involucra muchas cuestiones. Ni hablar de lo que significa tener que trasladarse para quienes viven en el ámbito rural”.
Sobre la dificultad de conseguir profesionales de la salud, Rojas expresó que “es cada vez más difícil conseguir médicos para cubrir las vacantes existentes, tanto permanentes como reemplazos. Por un lado hay una nueva generación de jóvenes, no sólo médicos sino en general, que no busca trabajos de largo plazo que lo aten a un lugar, sino que “van viendo”. Esto también se manifiesta en las vacantes para realizar residencias de especialidades críticas.
Por otro lado, si bien las cuestiones económicas no dejan de ser importantes, muchos profesionales no quieren radicarse en zonas más alejadas por condicionantes estructurales como la falta de algunos servicios, la mala conectividad, por la dificultad de especializarse, por una cuestión de distancia y tiempos.
También es cierto que en algunos lugares la infraestructura en salud no es la adecuada, que muchos tienen una carga exagerada de horas al ser los únicos profesionales, resultando en una situación límite desde lo físico y lo emocional, y que todavía hay muchas cuestiones burocráticas que deberían ser más ágiles.
En este sentido queremos que se sientan reconocidos por la labor que realizan, y que tengan la posibilidad de desarrollarse profesionalmente dentro del sistema de salud público.
Esperamos que el proyecto se pueda comenzar a tratar antes de que termine el período ordinario de sesiones porque es una cuestión fundamental que debemos abordar de manera urgente”.