La ciudad de Santa Fe todavía se encuentra impactada por la muerte de una niña de 12 años, quien cayó desde el balcón del sexto piso del hotel de ATE en la Costanera Este el pasado jueves por la mañana. La tragedia, ocurrida durante una jornada recreativa organizada por su escuela, ha generado un profundo pesar en la comunidad educativa y en la sociedad en general.
La investigación está a cargo de los fiscales Lacuadra y Broggi, quienes han tomado declaraciones a familiares, docentes y compañeros de la menor. Aunque la principal hipótesis apunta a que la niña podría haber tomado la drástica decisión de quitarse la vida, los investigadores subrayan que no se descarta ninguna posibilidad. La escena del hecho y los testimonios recolectados están siendo analizados minuciosamente para determinar las circunstancias exactas de lo sucedido.
El resultado preliminar de la autopsia, que se aguarda con urgencia, será determinante para el avance de la causa. Por el momento, fuentes cercanas al caso han informado que los docentes presentes actuaron de manera inmediata y en línea con los protocolos establecidos para emergencias.
Este hecho ha encendido las alarmas sobre la importancia de la salud mental en adolescentes y el rol de la contención emocional dentro del ámbito escolar. Diversos sectores coinciden en la necesidad de reforzar los recursos disponibles para atender las necesidades emocionales de los jóvenes, especialmente en contextos educativos.