Las inversiones en Inteligencia Artificial (IA) para atención al cliente crecen significativamente. Las compañías aceleran la implementación de soluciones tecnológicas para mejorar la satisfacción y reducir costos operativos.
Numia, especializada en la gestión del customer journey, recaudó 3,5 millones de dólares en su última ronda de inversión. La empresa planea destinar 4 millones de dólares en 2025 para mejorar digitalización y automatización.
Gustavo Lauria, cofundador de Numia, señaló que la IA permite una atención más personalizada y consistente. Esto incrementa la satisfacción y la confianza del cliente hacia la marca. Además, las empresas logran eficiencia operativa, ahorro en costos y pueden anticipar tendencias mediante el análisis de datos.
Las empresas encuentran beneficios claros al invertir en IA. Juan Ozino Caligaris, de Nubity, explicó que esta tecnología permite interacciones fluidas y personalizadas. Facilita una atención omnicanal, mejorando la accesibilidad y resolviendo problemas rápidamente.
Caligaris también afirmó que las inversiones varían según el tamaño del proyecto, pero la tendencia es destinar entre el 10% y 15% del presupuesto anual en atención al cliente a estas iniciativas.
Avenida+, dedicado a la creación de tiendas bancarias, destinó un 30% de su inversión tecnológica en 2024 a IA y prevé que esto aumente al 50% en 2025. Su CEO, Daniel Jejcic, considera la IA como un cambio estratégico y fundamental para transformar las relaciones comerciales.
Andrés Snitcofsky, de Cliengo, destacó que la percepción de que implementar IA requiere proyectos complejos y costosos es errónea. Los costos de los chatbots y agentes de IA han disminuido, facilitando su acceso a diversas empresas.
Sin embargo, las organizaciones enfrentan desafíos en la implementación de IA. La calidad y organización de los datos son vitales. Oxino Caligaris advirtió que una buena preparación de datos y el cumplimiento normativo son esenciales, especialmente en sectores sensibles.
Junto a esto, la resistencia al cambio en empleados y clientes representa un obstáculo cultural significativo. La dificultad radica en equilibrar automatización y el toque humano, ya que en ciertas interacciones la empatía sigue siendo fundamental.
Lauria enfatizó la importancia de “humanizar lo digital” mientras se busca el equilibrio adecuado entre automatización y atención personalizada.