El Senado se enfrenta a un posible escándalo por un ajuste salarial para los legisladores. Las dietas podrían pasar de 4,5 millones de pesos a más de 9 millones.
En abril, una mayoría de senadores aprobó un proyecto que vincula sus salarios a las paritarias de los trabajadores del Congreso. Esta medida no fue discutida, y se aprobó de manera rápida y sin debate. Sin embargo, el Senado suspendió esta actualización en agosto mediante la resolución 27/24, que vence el 31 de diciembre.
Luis Juez, presidente del bloque PRO, criticó el aumento y explicó que el mecanismo adoptado en el anterior reajuste impedía que los senadores recibieran otro ajuste. En tanto, los bloques de la UCR y el libertario de Ezequiel Atauche no están a favor de extender el congelamiento de las dietas.
Si la resolución no se prorroga, la actualización salarial podría entrar en vigor en febrero. Aunque la fecha límite es el 31 de diciembre, los senadores tendrían dos semanas más en enero para tomar una decisión.
La vicepresidenta Victoria Villarruel intentó introducir el tema en la última sesión del Senado, pero no tuvo éxito. Villarruel busca que los presidentes de cada bloque firmen un acuerdo similar al de agosto para prorrogar la resolución.
La vicepresidenta espera evitar otro escándalo político que podría afectarla personalmente. En sus declaraciones, aseguró que no toma decisiones sobre las dietas y que confía en que los senadores tomarán la decisión correcta.