Donald Trump, presidente electo de EE. UU., afirmó que Bashar al-Assad, ex líder de Siria, abandonó su país. Vinculó esta situación con la pérdida de interés de Rusia en Siria.
Trump aseguró que Rusia ya no protege a Assad debido a las enormes pérdidas en Ucrania. “Cerca de 600,000 soldados rusos están heridos o muertos,” afirmó.
El presidente electo calificó la guerra en Ucrania como “una locura”. Destacó que Ucrania también ha sufrido pérdidas irreparables, con 400,000 soldados y muchos civiles muertos.
“Zelenski y Ucrania quisieran llegar a un acuerdo y detener la locura”, dijo Trump. Criticó el conflicto que, a su juicio, “nunca debió comenzar”.
Trump lamentó “demasiadas vidas desperdiciadas y demasiadas familias destruidas” e instó un cese inmediato de las hostilidades.
El presidente electo consideró que Rusia e Irán han debilitado a sus aliados en Siria. “Rusia está completamente absorbida por Ucrania”, destacó.
Insistió en que la situación deja a Siria vulnerable. Además, indicó que Irán enfrenta presión militar de Israel, lo que agrava su fragilidad.
Trump abogó por la paz y propuso un cese al fuego inmediato. “Deben iniciarse las negociaciones”, subrayó, alertando sobre la escalada del conflicto.
Dirigiéndose a Vladimir Putin, Trump afirmó tener una relación cercana con él. “Este es su momento para actuar”, dijo, y mencionó el papel que puede jugar China en la resolución de estas crisis.
“El mundo está esperando”, concluyó Trump.