Vaca Muerta, la principal formación no convencional de hidrocarburos de Argentina, cerró el 2024 con un espectacular crecimiento del 20% en etapas de fractura, alcanzando un total de 17,796 operaciones. Este hito consolida a la región como el motor energético de Argentina y un jugador clave en el mercado internacional de hidrocarburos.
El 2024 concluyó con un mes récord de diciembre, con 1,227 etapas de fractura, lo que reafirmó las proyecciones optimistas de principios de año. Aunque el objetivo inicial de 18,000 etapas no se alcanzó por completo, el salto anual sigue siendo impresionante. Esto demuestra el enorme potencial de Vaca Muerta, que continúa atrayendo inversiones millonarias para seguir potenciando la infraestructura y la producción.
El liderazgo de YPF y el impulso de las privadas
YPF, la principal operadora, se mantuvo a la cabeza con 8,732 etapas de fractura, mientras que otras empresas como Tecpetrol (1,453 etapas) y VISTA (2,396 etapas) también tuvieron un desempeño destacado. Además, otras compañías como PAE, Shell y Pluspetrol también contribuyeron al crecimiento del sector.
Impacto económico y oportunidades
Este auge no solo incrementa la producción, sino que también impulsa el empleo, la recaudación fiscal y las exportaciones de hidrocarburos. Vaca Muerta se ha posicionado como una parte clave de las estrategias energéticas tanto a nivel nacional como internacional, con el gas natural como un componente esencial en la transición energética global.
Las provincias productoras se benefician enormemente del dinamismo de la industria, y surgen oportunidades para proyectos complementarios como el transporte de gas y el desarrollo de infraestructura para la exportación.
Desafíos ambientales y sostenibilidad
A pesar de estos logros, el crecimiento de Vaca Muerta ha planteado serios desafíos ambientales. La extracción mediante fractura hidráulica requiere grandes cantidades de agua dulce, y la gestión de residuos peligrosos sigue siendo un tema preocupante. A pesar de los esfuerzos de las empresas para mitigar estos impactos mediante el tratamiento de residuos y el monitoreo ambiental, la capacidad de tratamiento de residuos sigue siendo insuficiente, y la Secretaría de Ambiente de Neuquén ha sido criticada por no actuar con urgencia para abordar esta cuestión.
Mirando al futuro
Las expectativas para 2025 son aún más altas. Con nuevas tecnologías, más inversiones y un horizonte exportador claro, Vaca Muerta promete seguir rompiendo récords. Sin embargo, los desafíos ambientales y logísticos seguirán siendo un tema clave, y el sector deberá abordar estos problemas con responsabilidad y visión de largo plazo.
El crecimiento de Vaca Muerta parece imparable, pero la pregunta es hasta dónde podrá llegar. Los números actuales dejan en claro que esta formación sigue siendo una apuesta clave para el futuro energético de Argentina.