El gobierno nacional dio un paso crucial hacia la privatización de Corredores Viales. Este movimiento busca cerrar la empresa estatal y transferir el control de las rutas a manos privadas, lo que representa el 80% del tráfico nacional.
Según Gabriel Bonadeo, delegado del gremio de trabajadores de peaje de la provincia de Santa Fe, la privatización implica que la empresa concesionaria debe prestar servicios de auxilio, ambulancia y bomberos, además de mantener las rutas en condiciones óptimas. Sin embargo, Bonadeo destacó que “las tarifas no están actualizadas y están basadas en dólares, lo que genera desafíos para las empresas”.
Además, Bonadeo señaló que las rutas están deterioradas y requieren una gran inversión para su mantenimiento. A pesar de esto, considera que la privatización podría ser beneficiosa si se implementa correctamente. “Lo mejor que nos puede pasar es que esté el sistema privado para controlar”, dijo.
El gobierno nacional publicó un decreto en el Boletín Oficial que establece el marco para la privatización de Corredores Viales. En este sentido, Bonadeo cerrò diciendo “Esperamos que si esto se reactiva, la gente que se ha quedado sin trabajo puedo retomar las actividades”.
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