El estado de salud del Papa Francisco mantiene en vilo al mundo católico. Según el último informe médico, el Santo Padre atraviesa una “infección compleja” que lo ha dejado en una condición de gran fragilidad.
A pesar de la gravedad, las autoridades médicas confirmaron que no está conectado a un respirador y se mantiene consciente, lo que genera cierta esperanza entre sus seguidores. Fuentes en Roma indicaron que, aunque no está fuera de peligro, hay confianza en que logrará superar esta crisis.
Pamela Francescatto, periodista de C5N que reporta desde la capital italiana, señaló que los médicos están optimistas: “El Santo Padre va a salir de esta enfermedad, la va a superar”, afirmó en un móvil en vivo. Sin embargo, el cuadro de Bergoglio se complica por su condición de “paciente inmunodeprimido”, lo que requiere cuidados intensivos y un monitoreo constante. Por el momento, se estima que su internación podría extenderse al menos una semana más, dependiendo de su evolución.
La salud del Papa, de 88 años, ha sido un tema recurrente en los últimos tiempos debido a su edad avanzada y antecedentes médicos. A pesar de las dificultades, las declaraciones desde Roma reflejan un tono esperanzador, y tanto los fieles como la comunidad internacional siguen de cerca las actualizaciones sobre su estado. Por ahora, el Vaticano no ha emitido un comunicado oficial, pero las palabras de los profesionales médicos ofrecen un atisbo de alivio en medio de la incertidumbre.