Las grandes cadenas de supermercados se enfrentan a una escasez de efectivo. La última encuesta del INDEC revela que menos del 20% de las transacciones son en efectivo.
En noviembre de 2024, los supermercados facturaron 1.824.643,5 millones de pesos, pero las ventas en efectivo disminuyeron. Hace siete años, el uso de billetes alcanzaba el 37%.
El pago con tarjetas de débito y crédito creció más del 30% en el mismo periodo. Cada vez menos cajeros manejan efectivo, impactados por la baja de consumo.
En diciembre de 2024, Scentia reportó una caída del 18% en el consumo masivo. Durante el año, el descenso acumulado alcanzó el 13,9% en comparación con 2023.
Los supermercados adoptaron sistemas de autogestión para pagos digitales. Los clientes se familiarizaron con estos métodos, lo que alivió las colas y el trabajo de los cajeros.
Las operaciones por QR también se incrementaron significativamente. En el último cuatrimestre de 2024, crecieron un 212% interanual, según COELSA.
Entre septiembre y diciembre de 2024, se registraron 157 millones de transacciones por QR. Este auge beneficia a almacenes y supermercados con descuentos y promociones atractivas.
Las compras a través de QR representaron el 32% de las operaciones en supermercados. El monto promedio de estas transacciones fue de $17.539,95.
El uso de QR se disparó un 197% durante las fiestas de fin de año, alcanzando 71 millones de transacciones en solo dos semanas.
El 62% de los usuarios de QR son hombres y el 38% son mujeres, según el informe. Los Millennials lideran el uso de esta tecnología, con un 62%.
El aumento de cuentas bancarias y no bancarias también impulsó el uso de QR. Entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, estas cuentas crecieron un 48%.
Las transferencias inmediatas, tanto de bancos como de fintech, aumentaron un 47% en el último cuatrimestre de 2024. Esto reafirma la tendencia hacia el pago digital en el país.