El Papa Francisco, internado por neumonía bilateral, pasó una noche estable y descansó bien, según informó el Vaticano en un comunicado emitido esta mañana.
“El Papa descansó bien, toda la noche”, indicó la Santa Sede en el día 12 de su hospitalización, la más larga desde su elección en 2013.
El Vaticano brindó el lunes una actualización más alentadora sobre su salud:
- Sin nuevas crisis asmáticas: No presentó episodios de dificultad respiratoria en las últimas horas.
- Laboratorios en mejoría: Algunas pruebas mostraron signos positivos.
- Insuficiencia renal leve: Detectada el domingo, no representa un riesgo por el momento.
- Se alimenta con normalidad: El Papa pudo levantarse y recibir la eucaristía.
A pesar de los avances, su estado sigue siendo delicado. Los médicos evitan dar un pronóstico definitivo y advierten que la recuperación tomará tiempo.
Prudencia médica y tiempos de recuperación
“El Papa sigue siendo un paciente frágil”, advirtió el viernes su médico Luigi Carbone.
Según Massimo Andreoni, director de la Sociedad Italiana de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, el cuadro del pontífice requiere paciencia: “Un paciente joven necesita al menos dos semanas para recuperarse de una neumonía bilateral. En una persona anciana como Francisco, con complicaciones adicionales, la recuperación será más lenta”.
Por ahora, el Papa continúa alojado en su suite papal en el décimo piso del hospital, donde sigue recibiendo tratamiento y mantiene su rutina de trabajo en la medida de lo posible.