Miles de vecinos de la Patagonia salieron a las calles en una serie de protestas en las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén, manifestando su descontento por la gestión del manejo del fuego, tanto a nivel nacional como provincial. Las marchas se realizaron de manera simultánea en diversas localidades como Viedma, San Martín de los Andes, San Carlos de Bariloche, General Roca, Puerto Madryn, Trelew, Esquel, Rawson, Comodoro Rivadavia y la ciudad de Neuquén, entre otras.
Las críticas no solo apuntaron a la administración del combate contra los incendios, sino también a las políticas públicas del Estado. En particular, se cuestionó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a quien los manifestantes acusaron de priorizar la persecución de los sospechosos en lugar de centrar esfuerzos en proteger los territorios afectados por las llamas.
Los protestantes también exigieron la implementación de políticas más efectivas para la protección del medio ambiente y la prevención de futuros desastres. En este contexto, el fuego ya ha arrasado unas 25.000 hectáreas en las tres provincias, y destruyó cientos de viviendas. Aunque las llamas fueron parcialmente controladas en algunas zonas, como El Bolsón y Puerto Madryn, el riesgo sigue siendo alto, especialmente en el Parque Nacional Nahuel Huapi, en las áreas de Los Manzanos y El Manso.
Detenciones de activistas mapuches
El conflicto se vio intensificado por las detenciones de presuntos responsables de un ataque con bombas molotov en la estancia Amancay, en Chubut, vinculados a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). El gobernador de la provincia, Ignacio Torres, informó que la Policía local y la Policía Federal llevaron a cabo las aprehensiones. El ataque, ocurrido el 18 de enero, consistió en la quema de diez vehículos, incluyendo maquinarias y camiones, en las afueras de Trevelin. La “Facción Autónoma de Liberación Mapuche Puelwillimapu” se adjudicó la acción.
La investigación identificó a Victoria Dolores Núñez Fernández, de 34 años, como la autora material del ataque, y se le vinculó con la RAM y con agrupaciones en Chile. Durante los allanamientos realizados en Corcovado, El Maitén y Esquel, se incautaron armas de fuego, explosivos caseros, teléfonos celulares y material inflamable. Además, se mencionó a Moira Millán, activista mapuche y referente de la RAM, como una de las personas involucradas, quien también fue identificada en uno de los predios allanados.
Esta serie de acontecimientos refleja la tensión creciente en la región, donde los incendios, la gestión gubernamental y las tensiones con los movimientos sociales se entrelazan, generando un ambiente de conflicto y creciente polarización.