La construcción del esperado nuevo puente entre Santa Fe y Santo Tomé dio un paso fundamental este viernes con la firma del contrato entre las autoridades provinciales y la empresa adjudicataria. Con este acuerdo, comienza la cuenta regresiva para el inicio de las obras, que se estima arrancarán a mediados de marzo.
En un acto realizado durante la mañana, el Ministerio de Obras Públicas confirmó que la documentación necesaria ya fue formalizada. Esto marca el inicio del proceso administrativo, que permitirá que la empresa constructora comience a montar el obrador en las próximas semanas.
El Ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, había anticipado que el inicio de la obra estaba previsto entre fines de abril y principios de mayo, pero en declaraciones recientes en EME afirmó que “el 15 de marzo, día más, día menos, arranca la obra”. Con esta firma, las obras para duplicar la calzada y mejorar la conectividad vial entre las dos ciudades de la región comenzarán a tomar forma.
Características del nuevo puente
El nuevo puente se construirá en paralelo al actual, al sur de este, lo que permitirá la duplicación de la calzada existente. Tendrá dos carriles destinados al tránsito vehicular en dirección Santo Tomé – Santa Fe, mientras que el puente actual se destinará al tráfico inverso, incorporando una bicisenda y una vereda peatonal. Este diseño garantizará una circulación más fluida entre ambas ciudades y mejorará el acceso a la ciudad de Santo Tomé.
Además de la duplicación de la calzada, el nuevo viaducto contará con defensas vehiculares y peatonales a lo largo de toda su extensión, y columnas de iluminación con tecnología LED. El diseño fue realizado de manera cuidadosa para evitar cualquier impacto negativo en el cauce natural del río, minimizando el riesgo de erosiones que pudieran afectar la base del puente actual.
La nueva infraestructura contará con dos carriles de ida y dos de vuelta, además de bicisendas en ambas direcciones, banquinas de servicio y carriles de incorporación a la Avenida de Circunvalación. También se prevé una ampliación del sistema de iluminación con estructuras metálicas y luminarias LED, la readecuación de los desagües pluviales y la incorporación de señalización vial reglamentaria. Para mejorar la estética y la calidad del entorno, se llevará a cabo una parquización integral de la zona.
Con este avance, la provincia da un paso más en la mejora de la infraestructura vial y en la agilización del tránsito entre Santa Fe y Santo Tomé, dos ciudades clave para la región. La obra, que beneficiará a miles de conductores, está proyectada para completarse en los próximos años, y promete transformar el panorama de movilidad en la zona.