Los trabajadores aceiteros de Reconquista y Avellaneda, nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de Algodón de los Departamentos General Obligado y San Javier (SOEADA), denunciaron que la patronal de la empresa Vicentin les comunicó que no recibirán el pago de sus haberes correspondientes a febrero de 2025.
Esta situación ha generado una fuerte preocupación entre los empleados y ha llevado al sindicato a considerar medidas de fuerza de alcance nacional.
Según informó el Secretario General del SOEADA, Leandro Monzón, la empresa había firmado un acuerdo con los trabajadores, comprometiéndose a cumplir con los pagos salariales, pero ahora estaría incumpliéndolo de manera arbitraria. “Nos informaron que no cobraríamos los sueldos de febrero, a pesar de haber firmado un compromiso claro. Esto es inaceptable y pone en riesgo la estabilidad de las familias de los trabajadores”, expresó Monzón en declaraciones recientes.
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En respuesta a esta situación, los aceiteros advierten que, de no resolverse el conflicto, podrían iniciar un paro nacional a partir del 10 de marzo. La medida busca presionar a la empresa y a las autoridades para garantizar el pago de los salarios y el respeto a los acuerdos laborales vigentes. Monzón destacó que el gremio está dispuesto a tomar “todas las acciones necesarias” para defender los derechos de los trabajadores, incluyendo la paralización de las plantas aceiteras en todo el país, lo que tendría un impacto significativo en la actividad económica.
La empresa Vicentin, que se encuentra en concurso de acreedores desde 2020, atraviesa una situación financiera delicada, lo que ha generado incertidumbre entre sus 1.300 empleados. En los últimos días, la firma enfrentó resoluciones judiciales que complicaron aún más su situación, como la negativa de la Corte Suprema provincial a su propuesta de pago a acreedores y la imposibilidad de traspasar su fábrica de biodiesel Renova a manos de la multinacional Viterra, según reportes recientes.
El conflicto aceitero se suma a una serie de tensiones laborales en el sector, donde los trabajadores reclaman el cumplimiento de convenios colectivos y el pago en tiempo y forma de sus salarios. Desde el sindicato, se espera una pronta respuesta de la empresa y de las autoridades para evitar la escalada del conflicto y las consecuencias de un posible paro nacional.
