Chile recordó los 15 años del terremoto de 8,8 grados y el posterior tsunami que devastó la zona centro-sur. Este evento, ocurrido el 27 de febrero de 2010, dejó 521 muertos. Durante la conmemoración, se enfatizó la importancia de estar preparados para situaciones similares, dado que Chile es uno de los países más sísmicos del mundo.
Aisén Etcheverry, vocera subrogante, reflexionó sobre el sufrimiento de muchas familias. Destacó que, como Estado, se han aprendido lecciones y se ha mejorado la respuesta ante desastres. Mencionó la creación del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) como parte de este avance.
Chile enfrenta desastres naturales y está expuesto al cambio climático. Por ello, Etcheverry subrayó la necesidad de tener una institucionalidad preparada. El epicentro del terremoto estuvo en el mar, frente a la costa de la región del Biobío, afectando a más del 80% de la población.
El tsunami posterior causó la muerte de más de un centenar de personas por asfixia. Según Alicia Cebrián, directora del Senapred, en Chile ocurre un terremoto importante cada 12 años. “Las posibilidades están aumentando cada año”, advirtió.
Cebrián resaltó que el terremoto de 2010 fue un punto de inflexión en la preparación del país. La memoria de aquel día debe motivar la preparación constante ante emergencias, asegurando que no se deje a nadie atrás.
El Gobierno chileno tomó medidas importantes tras el terremoto. Creó el Centro Sismológico Nacional y modernizó su red de estaciones sísmicas de 70 a más de 500. “El 27 de febrero significa honrar a las víctimas y también un llamado a actuar”, afirmó Cebrián.
Eduardo Pacheco, delegado presidencial del Biobío, anunció inversiones para la reconstrucción en la región. En Dichato, se recordó a las 14 personas fallecidas por el tsunami. El gobernador Sergio Giacaman destacó la resiliencia de los vecinos.
Evelyn Matthei, candidata presidencial, recordó el liderazgo del fallecido Sebastián Piñera durante la reconstrucción. La tragedia dejó dolor, pero también mostró la solidaridad y la fuerza de los chilenos, que supieron levantarse.