El Gobierno decidió suspender de manera preventiva la adquisición de Telefónica por parte de Telecom, luego de que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia advirtiera sobre el peligro de una excesiva concentración en el mercado. Según el dictamen, la operación podría generar una participación dominante de Telecom en varios servicios de telecomunicaciones, alcanzando un 61% en telefonía móvil, 69% en telefonía fija y hasta un 80% en el servicio de internet residencial en algunas regiones del país.
En su comunicado oficial, el Ejecutivo explicó que la decisión busca garantizar la libre competencia y proteger a los consumidores, resguardando la transparencia del mercado. La suspensión se mantendrá hasta que se profundice el análisis sobre el impacto de la fusión en el sector.
El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Industria y Comercio, fue el encargado de tomar esta medida, que se enmarca en un proceso de evaluación exhaustiva de los efectos de la adquisición. En este sentido, el Gobierno subrayó que el proceso debe cumplir con el máximo rigor, respetando las normativas y estándares internacionales, debido a la relevancia que tienen las telecomunicaciones en la sociedad actual.
La medida responde a la recomendación emitida por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, con el objetivo de preservar la competencia y evitar distorsiones en el mercado. “El Gobierno cumple con su obligación de garantizar los derechos de los usuarios y consumidores, así como de defender la competencia frente a cualquier forma de distorsión de los mercados”, afirmó el comunicado oficial.
Este paso marca un nuevo capítulo en la regulación de las grandes fusiones en el sector de telecomunicaciones, un área clave para el desarrollo económico y social del país.