El precio de las verduras de hoja, especialmente la lechuga y la espinaca, ha experimentado un aumento considerable en las últimas semanas, lo que ha generado preocupación entre los consumidores. En una entrevista con Guillermo Beckmann, representante de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe, se abordaron las causas de este incremento y las dificultades que enfrentan los productores locales.
Verduras de hojas verdes
Beckmann confirmó que, efectivamente, los precios de la lechuga y otras verduras de hoja han subido debido a las condiciones climáticas extremas que afectaron la producción. Según el productor, el mes de diciembre fue favorable para los cultivos, pero enero y febrero trajeron temperaturas muy altas, que causaron daños importantes en las plantas.
“La lechuga es uno de los productos más sensibles al calor, y la intensa ola de calor en febrero y marzo fue devastadora”, explicó Beckmann. El impacto del clima también ha afectado la calidad de la lechuga que llega a los mercados. Desde Mar del Plata y Mendoza, las lechugas que se distribuyen en las verdulerías locales han sufrido daños debido a los temporales, lo que ha generado una merma del 30 al 40 por ciento en la calidad del producto.
“El productor local no recibe nada porque no tiene mercadería”, afirmó Beckmann, quien también mencionó que, debido a la escasez, los precios han subido considerablemente. A pesar de la difícil situación, los productores están tomando medidas para recuperar la producción. Beckmann destacó el uso de plantineras, que permiten la siembra de plántulas en lugar de esperar a que las semillas crezcan de manera tradicional. “Ahora los productores pueden trasplantar plántulas ya elaboradas, lo que acelera el proceso de recuperación”, aseguró.
Otras verduras
En cuanto a otras verduras, como la papa y la cebolla, Beckmann dio una buena noticia para los consumidores. “La situación de la papa ha mejorado, ya que ha llegado suficiente al mercado y los precios se han normalizado”, explicó. Sin embargo, el tomate también ha sufrido daños por las altas temperaturas, lo que ha afectado su calidad. A pesar de esto, el precio del tomate sigue siendo accesible.
Con respecto a las alternativas para quienes buscan ensaladas, Beckmann mencionó que, aunque la rúcula y la chicoria son opciones disponibles, la escasez de rúcula podría generar un ligero aumento en su precio. Afortunadamente, la mayoría de las tierras están sembradas y los productores están optimistas respecto a la recuperación de la producción, siempre y cuando el clima lo permita.
En resumen, el aumento en los precios de las verduras de hoja se debe a una combinación de factores climáticos y a la escasez de productos en los mercados. Sin embargo, los productores locales están trabajando arduamente para recuperar la producción y estabilizar los precios, lo que podría suceder en los próximos días.
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