Este martes, comenzó formalmente la construcción del tan esperado Nuevo Puente Santa Fe–Santo Tomé, una obra que unirá las dos ciudades a través de un viaducto de 1.300 metros sobre el río Salado. Los trabajos comenzaron en el terraplén Yrigoyen, en la ciudad de Santa Fe, donde se emplearon máquinas retroexcavadoras para comenzar con los trabajos preliminares de la obra, reportó el móvil EME desde el lugar.

Este nuevo puente estará destinado exclusivamente para el tránsito en dirección desde Santo Tomé hacia Santa Fe, y será financiado completamente por el gobierno provincial. La construcción de esta infraestructura fue demandada durante años por los habitantes de ambas ciudades, quienes reclamaron al gobierno nacional su pronta ejecución. Finalmente, la obra ha comenzado, y su construcción se estima que tomará al menos 24 meses, con la proyección de que el puente sea inaugurado en el primer semestre de 2027.
La licitación para la construcción del puente se llevó a cabo el pasado 20 de diciembre, donde se presentaron 10 oferentes. La empresa adjudicada comenzó de inmediato con los trabajos en el terreno, que no generarán cortes de tránsito ni complicaciones para el traslado vehicular en la zona.
Este proyecto es considerado una de las obras viales más esperadas para la región, ya que facilitará la conexión entre ambas ciudades y aliviará el tránsito en la zona.