Una rápida y feroz tormenta azotó este jueves la región sur de Santa Fe, dejando un rastro de destrucción en varias localidades, entre ellas Casilda, Pujato y Acebal. En solo unos minutos, el agua y el viento causaron daños severos: árboles caídos, calles anegadas y cortes en el suministro eléctrico fueron algunas de las consecuencias.
Las intensas ráfagas de viento y la gran cantidad de lluvia, que se habían pronosticado para este miércoles, fueron más devastadoras de lo esperado. A pesar de las alertas previas, las localidades ubicadas al oeste de Rosario, como Casilda y Pujato, fueron severamente afectadas. En Pujato, por ejemplo, los cables eléctricos colgaban peligrosamente de los postes, y varios de estos postes caídos cruzaron las calles, lo que obligó a cortar la circulación vehicular. Al caer la noche, toda la localidad quedó sin suministro eléctrico.
En Acebal, los vientos alcanzaron los 100 km/h, y algunos usuarios de redes sociales describieron la situación como un “tifón”. San Lorenzo no fue ajeno a la tormenta, con patrulleros sumergidos en el agua y escenas similares a las de otras localidades cercanas.
El paso de la tormenta, que también afectó al cordón industrial, dejó claro el poder destructivo de este fenómeno climático, el cual sorprendió por su rapidez y magnitud. Aún se están evaluando los daños en las zonas más afectadas, mientras los equipos de emergencia trabajan para restablecer los servicios y despejar las calles.