El Carnaval de Gualeguaychú, reconocido por su nivel artístico y de competencia, está siendo noticia este año por cuestiones ajenas a su espectacular despliegue cultural. La polémica comenzó la semana pasada cuando un error en el conteo de los votos para la elección de la Reina generó confusión y desacuerdo entre los participantes. La situación no quedó ahí, ya que anoche, un nuevo conflicto surgió en torno a la disputa por la comparsa ganadora.
En una entrevista con el periodista Raúl Vega, se explicó que la controversia por la Reina se originó por un fallo en el recuento de votos, ya que se coronó a una candidata que no había ganado, lo que generó una gran tensión entre los clubes participantes. Por su parte, la nueva disputa se originó a raíz de un punto de descuento aplicado a una de las comparsas. Aparentemente, esta penalización determinó que el equipo perdiera el primer lugar por tan solo 0.25 puntos, lo que habría cambiado completamente el resultado si no se hubiera aplicado la sanción.
Vega detalló que la organización del carnaval sigue un reglamento estricto y que, a pesar de que el jurado está compuesto por expertos en diferentes disciplinas, la competencia es muy cerrada y las pasiones desbordadas. Este tipo de disputas, aunque técnicas, tienen una enorme relevancia tanto en el prestigio como en los beneficios económicos que se derivan del evento. Las comparsas ganadoras reciben un porcentaje significativo de las ganancias, lo que hace aún más intensa la competencia.
En cuanto al manejo de los puntos, el periodista explicó que el jurado está compuesto por cuatro personas por noche, sumando un total de cuarenta jurados que evalúan diversos aspectos como música, vestuario y escenografía. Además, señaló que cada comparsa invierte entre 300 y 350 millones de pesos, lo que equivale a una importante inversión que corre por cuenta de los clubes participantes, mientras que el Estado solo cubre los costos relacionados con el corosódromo y la seguridad.
La situación relacionada con la Reina también generó discusión, pues algunos clubes sugirieron la posibilidad de declarar a dos reinas debido al error, mientras que otros insistieron en que se debía reconocer la coronación equivocada. Este desacuerdo tardó varios días en resolverse, dada la gran pasión que los participantes ponen en este evento.
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