El Gobierno de Donald Trump ha decidido recortar los fondos destinados a GAVI, una organización global clave en la lucha por aumentar el acceso a las vacunas en países en desarrollo. La decisión, que afectará a programas de salud de gran impacto, fue revelada por The New York Times tras el análisis de una hoja de cálculo de 281 páginas enviada al Congreso por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) el lunes por la noche.
GAVI, fundada en el año 2000, ha sido responsable de vacunar a más de 1.100 millones de niños en 78 países, lo que ha permitido prevenir más de 18,8 millones de muertes futuras por enfermedades prevenibles. Sin embargo, según la nueva hoja de ruta presentada por la Administración Trump, la organización se verá gravemente afectada por los recortes, lo que representa un retroceso significativo en los esfuerzos por erradicar enfermedades infecciosas en países con menos recursos.
El documento filtrado detalla los programas internacionales que serán recortados o eliminados, lo que subraya el enfoque más aislacionista y menos comprometido con la salud global de la actual administración. Según el informe de The New York Times, estos recortes son parte de una estrategia más amplia de retirada de Estados Unidos de una serie de iniciativas de ayuda internacional que se han mantenido durante décadas, posicionando al país como un líder compasivo en la lucha contra las enfermedades infecciosas.
Un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. confirmó que las decisiones de eliminación de fondos se tomaron con base en los intereses nacionales y las prioridades políticas de la administración. “Cada adjudicación suprimida fue revisada individualmente para alinearse con las prioridades de la agencia y la Administración”, indicó el portavoz.
El recorte de fondos a GAVI podría poner en riesgo los avances logrados en la lucha contra enfermedades que afectan principalmente a los países más vulnerables, dejando a millones de niños sin acceso a vacunas vitales. Esta decisión se suma a otras políticas de la administración Trump que han generado preocupación en el ámbito internacional sobre el compromiso de Estados Unidos con la salud global y la cooperación internacional.