El presidente Javier Milei busca consolidar una alianza estratégica con Estados Unidos mediante un acuerdo que permita establecer arancel cero para 50 productos de exportación argentinos, en el marco de negociaciones con la administración de Donald Trump. El primer paso sería alcanzar beneficios para una decena de bienes, mientras se proyecta avanzar hacia un futuro Tratado de Libre Comercio (TLC).
Según confirmaron fuentes oficiales, el acercamiento entre Milei y Trump —quien recientemente condecoró al mandatario argentino en Mar-a-Lago— es interpretado por el Gobierno como una señal de alineamiento geopolítico que podría traducirse en ventajas comerciales frente a las subas arancelarias globales.
Actualmente, la Argentina exporta unos US$ 6.500 millones anuales a Estados Unidos, pero estos productos enfrentan aranceles que, en algunos casos, reducen su competitividad. Entre ellos, los cítricos, carnes, vinos, aceites y productos industriales, cuyos costos podrían elevarse aún más si no se logran excepciones a las nuevas políticas proteccionistas.
En ese contexto, Milei también busca destrabar un paquete de asistencia financiera por US$15.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), con respaldo del lobby estadounidense.
Un informe de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham) remarca las notorias asimetrías arancelarias entre ambos países. Por ejemplo, Argentina grava las importaciones de alimentos con un 16%, mientras EE.UU. aplica un 4,6%. En textiles, la diferencia es aún mayor: 20,9% frente a 6,1%.
Durante 2024, las exportaciones argentinas al mercado estadounidense crecieron un 13,2%, alcanzando los US$6.395 millones. Por primera vez en 18 años, Argentina registró un superávit comercial con EE.UU., con un saldo positivo de US$232 millones.
Entre los principales productos exportados se destacan los aceites crudos de petróleo (31,2% del total), naftas (3,3%), vinos y mosto de uva (2,9%), carne bovina, miel, azúcar de caña y aceite de soja. También figuran productos como aceite esencial de limón, aceite de oliva virgen y porotos de soja.
Con estas gestiones, el Gobierno apunta a fortalecer la inserción de Argentina en el mercado estadounidense, consolidar su perfil agroexportador y atraer inversiones bajo reglas de comercio más favorables. El acuerdo de arancel cero sería el primer paso hacia una integración más profunda con la principal economía del mundo.