Tres policías de Rafaela, entre ellos el jefe de la Alcaidía local, fueron imputados y quedaron detenidos por presuntos delitos contra la administración pública, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario. La medida fue dispuesta por el juez Gustavo Bumaguín, que ordenó prisión preventiva sin plazos para el jefe Norberto Nuñez y por 60 días para los agentes Cristian Montiel y Alejandro Farías.
Según la investigación, a cargo de la fiscal Fabiana Bertero, la Alcaidía funcionaba como un “call center clandestino” en el que los detenidos accedían a teléfonos celulares, mejores condiciones de detención e incluso protección contra traslados, a cambio de sobornos que variaban entre 100 mil y 2 millones de pesos.
El caso salió a la luz tras una denuncia anónima presentada el 22 de marzo ante la División de Asuntos Internos. Al día siguiente, con intervención del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rafaela, se hallaron 58 celulares ocultos en un armario bajo llave en la oficina de Nuñez.
La Fiscalía precisó que Nuñez habría exigido en enero de 2025 un pago de un millón de pesos a un interno para evitar su traslado. Además, entre mayo de 2024 y marzo de 2025, permitió que un detenido usara libremente un celular en la cocina de la Alcaidía y entregó dispositivos que habían sido secuestrados en requisas sin registrarlos en actas oficiales.
En otra maniobra, Nuñez habría ordenado a Montiel y Farías recuperar un celular de un pabellón antes de una inspección judicial, con el fin de ocultar evidencia clave para una causa penal. También se los acusa de haber solicitado pagos a cambio de anticipar las fechas de futuras requisas y entregar dispositivos móviles a los internos.
Uno de los reclusos, con conocimientos en informática, declaró que el jefe le pidió desbloquear teléfonos y borrar información sensible. Además, aseguró que los policías le solicitaron que comprara criptoactivos con el dinero recaudado de los internos.
Los tres policías están representados por el abogado defensor Carlos Farías Demaldé. La causa sigue bajo investigación.