Investigadores del Conicet y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) han revelado un mecanismo clave que permite al virus del dengue sobrevivir en condiciones de bajas temperaturas.
Según un estudio publicado en la revista Journal of Virology, el virus logra adaptarse al frío gracias a una proteína específica que estabiliza su estructura y le permite permanecer latente en los mosquitos transmisores, como el Aedes aegypti, incluso durante el invierno.
El equipo, liderado por la doctora Andrea Gamarnik, explicó que esta capacidad de resistencia podría estar relacionada con la expansión del dengue en regiones donde antes no era común, incluyendo áreas de Argentina con climas más templados.
Los científicos descubrieron que, al descender la temperatura, el virus entra en una especie de “hibernación” molecular, lo que le permite reactivarse cuando las condiciones son favorables, como en primavera o verano.
Este hallazgo resulta crucial para entender la persistencia del dengue y diseñar estrategias de control más efectivas, como el desarrollo de vacunas o métodos para interrumpir su ciclo de vida en los mosquitos.
Los expertos destacan que el cambio climático, al alterar patrones de temperatura, podría estar potenciando esta habilidad del virus, lo que subraya la importancia de seguir investigando para enfrentar esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo.