Franco Colapinto dio otro paso firme en su camino hacia la Fórmula 1. El joven piloto argentino fue protagonista de una destacada jornada en el circuito de Monza, donde participó de un test privado con el equipo Alpine, que busca alternativas en medio de una temporada complicada. Su rendimiento sobresaliente frente a Paul Aron, su principal competidor por un posible asiento, no pasó desapercibido.
La prueba formó parte del programa TCP (Testing of Previous Cars) y se llevó a cabo con el monoplaza A523, el modelo utilizado por la escudería francesa hace dos temporadas. Tanto Colapinto como Aron fueron evaluados en simulacros de clasificación y tanda larga de carrera. Y fue allí donde el pilarense marcó la diferencia: fue medio segundo más rápido que el estonio en clasificación, y le sacó siete segundos en ritmo de carrera.
A pesar de un pequeño error que lo dejó atrapado una hora en boxes durante la segunda tanda larga, Colapinto completó 540 kilómetros, apenas 110 menos que Aron, pero con un rendimiento que dejó mejores sensaciones. Su ritmo constante y firmeza al volante consolidaron su imagen dentro del equipo.
El test llega en un momento crítico para Alpine, que no ha sumado puntos en las primeras tres fechas del Mundial de Fórmula 1. En el Gran Premio de Japón, Pierre Gasly y Jack Doohan finalizaron 13° y 15°, respectivamente, lo que volvió a encender las alarmas.
Las especulaciones no tardaron en llegar: ¿fue este test un paso previo para evaluar a Colapinto como posible reemplazo de Doohan en próximas competencias?
Por lo pronto, el argentino sigue acumulando experiencia y kilómetros con la esperanza de dar el salto definitivo a la F1. La próxima cita del calendario será el Gran Premio de Bahréin, este domingo desde las 12 del mediodía (hora argentina).