En una sesión cargada de emotividad en la Cámara de Diputados de la Nación, el legislador chaqueño Aldo Leiva, veterano de la Guerra de Malvinas, conmocionó a sus colegas y al público presente al relatar una experiencia profundamente personal.
Leiva, quien representa a la provincia del Chaco por Unión por la Patria, compartió un desgarrador testimonio en el que admitió haber intentado quitarse la vida tras las secuelas emocionales y psicológicas que le dejó el conflicto bélico de 1982.
El diputado, oriundo de General José de San Martín, revivió ante el recinto los duros momentos que enfrentó como joven soldado conscripto durante la guerra, cuando a los 19 años fue enviado a las Islas Malvinas como parte del Regimiento de Infantería Mecanizado 4 de Monte Caseros, Corrientes. Con la voz entrecortada, describió las condiciones extremas, el miedo constante y el abandono que sintió al regresar al continente, un dolor que, según confesó, lo llevó a un punto de desesperación absoluta.
“Hubo un momento en que no pude más. Quise terminar con todo, porque el peso de lo vivido era insoportable”, relató Leiva, haciendo un silencio que resonó en la Cámara. Su testimonio puso en evidencia las heridas invisibles que aún cargan muchos excombatientes, un tema que sigue siendo un desafío pendiente para el Estado argentino. El legislador, el primer veterano de Malvinas en ocupar una banca en el Congreso Nacional, aprovechó para visibilizar la lucha de sus camaradas y la necesidad de políticas integrales de apoyo.
El relato de Leiva no solo destacó su propia resiliencia, sino que también sirvió como un llamado de atención sobre la salud mental de los veteranos, un grupo que, según diversas organizaciones, ha perdido a más compañeros por suicidio en la posguerra que en el propio conflicto. Sus palabras fueron recibidas con aplausos y muestras de solidaridad por parte de los presentes, quienes reconocieron la valentía de exponer una vivencia tan íntima en un ámbito político.
Este episodio reafirma el compromiso de Leiva con la causa de Malvinas, como ya había demostrado en su jura como diputado en 2023, cuando dedicó su mandato a la memoria de sus camaradas caídos y rechazó cualquier admiración hacia figuras como Margaret Thatcher. Su intervención en la Cámara deja una marca imborrable y reaviva el debate sobre la deuda histórica con quienes defendieron la soberanía nacional en el Atlántico Sur.