La noche en Santiago de Chile dejó más que una derrota para Unión. El equipo tatengue cayó 2 a 0 ante Palestino por la Copa Sudamericana, en un encuentro marcado por errores puntuales, falta de reacción y la ya preocupante dificultad para marcar goles. Y el que lo dijo sin vueltas fue el propio entrenador, Cristian “Kily” González, quien en conferencia de prensa no ocultó su enojo: “Generamos, no convertimos y eso me enferma”, lanzó con dureza.
El DT hizo una autocrítica fuerte tras el encuentro, reconociendo que su equipo no supo interpretar cómo debía jugar, sobre todo en el primer tiempo. “Sabíamos cómo iba a jugar Palestino. Lo trabajamos, lo analizamos bien, pero la ejecución no fue la esperada. En el primer tiempo no agarramos la pelota y ellos replegaron muy bien. En el segundo empujamos, pero con la expulsión se nos hizo cuesta arriba”, explicó.
González identificó tres momentos clave que marcaron el rumbo del partido: el penal temprano que significó el primer gol del conjunto chileno, la expulsión de Ezequiel Ham y un error defensivo entre Cardozo y Pardo que derivó en el segundo tanto. “Perdimos el partido porque nos mandamos cagadas”, sentenció sin rodeos.
La bronca del Kily también estuvo dirigida a la falta de eficacia ofensiva que arrastra el equipo desde hace varios partidos. “Nos cuesta un montón hacer un gol. Generamos, pero no concretamos, y a la mínima que quedamos mal parados, nos convierten. Eso me preocupa y me da una bronca terrible”.
Lo que viene: foco en el torneo local
Pese a la frustración por la derrota en el plano internacional, el entrenador ya puso la cabeza en lo que viene. Unión se medirá con Defensa y Justicia este lunes 14 de abril en Florencio Varela, en un partido clave por el campeonato local y justo en la previa del aniversario N.° 118 del club.
“Tenemos que levantar la cabeza. Queda mucho por delante. Ahora pensamos en el lunes y después en ganar de local ante Newell’s”, cerró el DT con la mirada puesta en la recuperación futbolística del equipo.