Los trabajadores municipales de Santo Tomé nucleados en ASTEOM llevan adelante este viernes un paro de actividades con presencia en los lugares de trabajo y asambleas permanentes en la sede del municipio y en el Obrador 1. La medida fue decidida luego de que el Ejecutivo municipal, encabezado por el intendente Miguel Weiss Ackerley, desconociera un acuerdo previo en el marco del paro nacional convocado por la CGT.
Según denunció el sindicato, se había pactado con el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) que no se descontaría el día a los trabajadores que se sumaran a la protesta del jueves 10 de abril, garantizando a cambio la cobertura de servicios esenciales. Sin embargo, el miércoles por la tarde, el propio intendente firmó y difundió una nota en la que anunciaba que se aplicarían descuentos por las horas no trabajadas.

“Habíamos acordado llevar adelante la medida con responsabilidad, asegurando los servicios mínimos para los vecinos. Pero ese acuerdo fue roto de manera unilateral y con muy poca seriedad”, expresó Gabriel Benassi, secretario adjunto de ASTEOM, en diálogo con el móvil EME.
“Nos metieron la mano en el bolsillo. Nuestros sueldos ya no alcanzan y no toleramos más ajustes ni manoseos a los trabajadores”, agregó.
Desde el Obrador 1, uno de los delegados de los trabajadores confirmó que la asamblea decidió no salir a trabajar y permanecer en estado de asamblea permanente mientras esperan una respuesta del Ejecutivo. “Hasta ahora no hemos recibido ninguna comunicación oficial por parte del intendente ni de su equipo. Solo nos sorprendieron con una nota anunciando los descuentos”, dijo el delegado.

El gremio considera que la decisión del Ejecutivo vulnera la buena fe en las negociaciones y representa un hecho grave en un contexto económico ya delicado para los trabajadores municipales. “No teníamos previsto tomar esta medida, pero nos empujaron a hacerlo con una decisión irresponsable que rompió la confianza”, concluyó Benassi.