La noticia de la salida de Cristian González como DT de Unión no sorprende a nadie, los malos rendimientos futbolísticos y los resultados adversos empezaron a forzar una salida que, a esta altura, era inevitable.
Antes de llegar al “común acuerdo” para que hoy dirija el último partido en Florencio Varela, el año pasado el entrenador había generado tensión con la dirigencia a través de sus declaraciones. Apuntó al presidente por la falta de jugadores en el mercado de pases de invierno y por la situación de inhibición en la que se encontraba el club.
En otro momento, ante algunos murmullos en la cancha por el pobre rendimiento, el Kily declaró de “pelearla solos”, dejando entrever que no contaban con el apoyo del hincha. Y para terminar de dinamitar el círculo rojiblanco, las últimas palabras en Chile generaron molestias en el plantel, ya que directamente responsabilizó a los jugadores de la derrota.
La dirigencia, que desde el comienzo de año lo venían evaluando con más rigurosidad al DT, analizó la situación y cortó antes de perder más puntos y tiempo.
Futuro cercano
A Unión le quedan cuatro partidos del actual torneo y todo el Clausura por jugar, pero además tiene que afrontar un encuentro muy importante en Ecuador -en nueve días- por Copa Sudamericana. Y en un tercer escalón deberá afrontar el próximo partido (Rosario Central) por Copa Argentina.
A nivel local es muy difícil que clasifique entre los mejores ocho equipos, la obligación pasa por sumar puntos para no tener problemas con el descenso.
Con ese panorama la dirigencia deberá buscar al nuevo entrenador, que va desde el ìdolo Leonardo Madelón, pasando por Martín Palermo, hasta el inexperto Jonathan Bottinelli.