El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ya se encuentra en la Argentina. Aterrizó pasadas las 10 de la mañana en Aeroparque, en la Plataforma Militar, para cumplir una agenda estratégica que incluye reuniones con el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo.
El encuentro con Caputo está previsto para las 11 en el Palacio de Hacienda, mientras que a las 15.30 será recibido por el jefe de Estado en la Casa Rosada. La visita de Bessent, una figura destacada del equipo económico del expresidente Donald Trump, representa un gesto político y económico de peso por parte de la administración estadounidense.
Su llegada coincide con una semana cargada de señales internacionales: por un lado, el reciente anuncio del Fondo Monetario Internacional sobre un préstamo por 20.000 millones de dólares a la Argentina; por otro, la extensión del swap de monedas con China por 5.000 millones de dólares hasta 2026.
-
Lee más: Milei en cadena nacional: “Eliminamos el cepo para siempre y comienza una nueva era de libertad”
En ese marco, el gobierno argentino muestra una estrategia dual. Aunque durante la campaña Milei había cuestionado duramente al régimen chino, en las últimas semanas lo calificó como un “interesante socio comercial”. Como muestra de este acercamiento, una nutrida delegación de más de 80 empresarios chinos —representantes de sectores estratégicos como banca, energía y aviación— participó esta semana de encuentros con autoridades nacionales y provinciales, en el marco de un evento de cooperación económica con la provincia china de Fujian.
En 2024, el comercio bilateral entre China y Argentina alcanzó los 16.350 millones de dólares, una leve caída del 6,2 % respecto al año anterior, aunque sensiblemente menor a la contracción de 18,4 % registrada en 2023.
La reunión entre Milei y Bessent se da, así, en un momento donde la Casa Rosada busca afianzar vínculos con Washington, sin descuidar los canales comerciales abiertos con Beijing. La mirada global se posa sobre la estrategia argentina en medio de una región marcada por la competencia entre las dos principales potencias económicas del mundo.