Están imputados por presuntos abusos sexuales y un delito contra la intimidad de una mujer de 21 años que estaba inconsciente en Córdoba en 2016, dos meses antes del abuso en la fiesta de San Fermín por el que fueron condenados a 9 años de cárcel.
José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Alfonso Jesús Cabezuelo y Jesús Escudero fueron procesado por la justicia de la cuidad de Pozoblanco, en la provincia española de Córdoba, por el supuesto abuso sexual de una joven de 21 en mayo de 2016. Los delitos son similares por los que fueron condenados a 9 años de cárcel en el famoso juicio por la violación de una joven durante los Sanfermines.
A los cuatro se les imputan presuntos abusos sexuales y un delito contra la intimidad de una mujer de 21 años que se encontraba en estado de inconsciencia en el interior de un auto.
Los acusados habrían grabado con el celular de Guerrero, el guardia civil de La Manada, los abusos a la joven y luego los habrían difundido en varios grupos de WhatsApp en donde se referían a ella como la “bella durmiente”. Cabezuelo está acusado de maltrato por golpear a la víctima cuando se habría negado a practicarle sexo oral.
El caso se inició durante la investigación de lo ocurrido en Pamplona con la otra joven, cuando el juez alertó de la existencia de un vídeo en los teléfonos de los hombres que daban indicios de abusos sexuales contra la mujer cordobesa.
Los acusados y su víctima coincidieron en la feria de la localidad de Torrecampo -Córdoba-. La joven se subió al auto de los hombres para volver a Pozoblanco. Según la justicia, la chica habría caído “en un estado de profunda inconsciencia, estado que es aprovechado por los cuatro investigados para realizarle tocamientos en el pecho, agarrarla del cuello y darle besos en la boca”.
Los acusados se encuentran en libertad condicional desde el pasado 22 de junio a la espera que el Tribunal Supremo confirme o revise la condena a 9 años de cárcel por abusar sexualmente de otra joven.