La imagen del “novio distraído”, al menos así bautizada la fotografía tomada por el español Antonio Guillem, sobre una pareja cuya parte masculina se ‘distrae’ ante el paso de otra mujer fue catalogada de sexista por Recklamombudsmannen, el observatorio sueco de la publicidad.
De acuerdo con un artículo publicado en Verne, el dictamen surgió debido a que el popular meme fue utilizado por una campaña publicitaria de una operadora de internet.
En su informe, el observatorio afirma que “el anuncio objetiviza a las mujeres” al presentarlas como “objetos intercambiables” y al sugerir “que lo único interesante de ellas es su apariencia”.
Además, la entidad considera que la publicación también discrimina a los hombres, al mostrar una imagen estereotipada de su comportamiento.
La compañía de la polémica publicidad compartió este martes un comunicado en Facebook en el que decía que su único objetivo era mostrar que es “una empresa atractiva para trabajar en ella”.
Asimismo, subrayó que “cualquiera que siga internet y la cultura de los memes sabe cómo se usa e interpreta este meme”, que se aplica en contextos en los que muy a menudo el género es irrelevante.
La compañía cerra el mensaje con humor, reconociendo que a lo mejor merecen ser castigados, pero “por usar un meme demasiado viejo y gastado”.
La revista del diario El País hace un repaso por la breve historia del meme, popularizado en agosto de 2017 -año en el que fue uno de los más usados del mundo-, aunque sigue utilizándose de forma habitual como metáfora de inconstancia y de el deseo por lo nuevo.