El Xeneize perdió por 1-0 frente a Gimnasia de La Plata con gol de Jan Carlos Hurtado, a los 44′ del segundo tiempo. Así, el elenco de Pedro Troglio avanzó a cuartos de final de la Copa Argentina y le complicó aún más en las dudas a Boca.
El partido ofreció primeros minutos de intensa dinámica. Gimnasia apostó a la presión extendida y a la búsqueda por las bandas, con el juvenil Gómez como principal arma. Boca, en tanto, inyectaba una gran cantidad de hombres en ataque en velocidad apenas recuperaba el balón. También se le sumó la lesión de Darío Benedetto. Con el avance del primer tiempo fue apoderándose del dominio territorial, pero con escasa profundidad y enjundia. El Lobo, en tanto, mantuvo la pose agazapada, con apetito de contragolpe. Los platenses, más directos, pudieron haber abierto el marcador, en la falta de Izquierdoz a Guevgueozian en el borde del área (¿no era último recurso?) y en la entrada de Silva que se topó con el cruce de un defensor.
El encuentro continuó con la misma tónica en la segunda parte. Gimnasia, cerrado, intentó con alguna pelota cruzada o un sprint. Y al conjunto de Barros Schelotto le siguió costando encontrar los caminos para lastimar. A los 12′, Mauro Zárate mostró una carta poco explorada: la acción individual. Gambeteó desde la derecha hacia el centro y probó con un remate que pasó cerca del palo de Alexis Martín Arias.
Sin cambio de ritmo y con rebeldía discontinua el Xeneize; con menos empuje Gimnasia, el partido entró en un bache, se hizo más ordinario. Y las dudas afloraron en las dos escuadras. Guillermo apostó por un cambio curioso: Nandez ingresó por Zárate para acompañar a Barrios en la marca y liberar a Pérez y a Cardona de las funciones defensivas. Pero, al mismo tiempo, cerró la cancha.
En ese contexto, la acción mejor elaborada de Boca partió de un córner: a los 41′, Cardona lo jugó corto, el balón derivó en Buffarini en la puerta del área y el lateral ensayó un remate que generó zozobra en el banco de Pedro Troglio.
Pero Gimnasia metió una contra letal: a los 44′ de la segunda parte, trepó por la banda izquierda y encontró por el centro al ecuatoriano Hurtado, quien firmó el golpe. Así, el Xeneize, campeón en las ediciones 2011-2012 y 2014-2015, se jugará el semestre el próximo jueves 4 de octubre ante Cruzeiro, por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Difícil que Guillermo Barros Schelotto soporte un nuevo golpe en el banco de suplentes.
Los de Troglio buscarán seguir con el sueño en los cuartos de final de la Copa, instancia en la que se medirán frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, militante de la B Nacional.