La ex presidente, junto a su hija, sospechadas de lavado de dinero.
El juez federal Julián Ercolini elevó hoy a juicio oral y público a la expresidenta Cristina Kirchner, así como a sus hijos Florencia y Máximo por lavado de dinero en la causa conocida como Los Sauces, por el alquiler de complejos habitacionales a los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López.La medida incluye a los empresarios, a los hijos de Báez, al contador de los Kirchner, Víctor Manzanres; a Fabián De Sousa y a Romina de los Ángeles Mercado, sobrina de Cristina Kirchner, entre otros.
Para los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, durante la instrucción se corroboró la existencia de una maniobra por la cual la “una porción de lo que era sustraído al Estado Nacional -a través de la obra pública vial, mediante el pago de dádivas en virtud de los beneficios y concesiones otorgadas, etc.-, a los ex presidentes y a su núcleo familiar”, destaca Clarín.
El objetivo, según el juez Ercolini era “sustraer y apoderarse y de millonarios fondos públicos”. Y habrían operado durante más de 10 años, “hasta el 14 de diciembre de 2016”, agrega el citado medio.
La operatoria contó con un grupo estable de personas, según el requerimiento, empezando por los dos principales inquilinos: Báez y López que garantizaron el 86% de la facturación de Los Sauces SA y en fondos unos $ 26 millones que fueron “a parar al patrimonio de los Kirchner”, mientras ambos empresarios eran “contratistas del Estado.