Tiene 44 años, vivía y trabajaba en Ohio desde el año 2000. Era el principal sostén económico de su familia, que quedó allá.
Flavio Musmanno nunca se imaginó que perder su billetera podría complicarle su estadía en Estados Unidos. Tiene 44 años y vive desde el 2000 en Ohio, pero luego de pasar 18 años viviendo allí, donde también se casó y tuvo un hijo, fue capturado y deportado a su Mar del Plata natal.
Las autoridades migratorias lo atraparon mediante una trampa: la billetera de Musmanno había sido encontrada por un oficial de policía. El hombre -sin decirle que era agente- lo llamó y le habló en un perfecto español. Lo citó en una esquina para devolvérsela y cuando Flavio llegó se encontró con un operativo policial listo para detenerlo. Se quedó helado e inmediatamente se dio cuenta de que su vida estaba a punto de arruinarse.
“Me llevaron primero a una estación, tomaron mis datos y sacaron mi récord. Se dieron cuenta queno tengo antecedentes criminales y decidieron llevarme a una cárcel”, contó Flavio a la prensa.
De inmediato, su familia inició los trámites para evitar la deportación, pero las piedras en el camino eran cada vez más. “Una semana después del incidente, nos dimos cuenta que el abogado que teníamos nos estafó”, contó Florencia, hija de Flavio, al diario británico Daily Mail.
Mientras su familia hacia lo posible para evitar la deportación, Flavio sufría tras las rejas. “Sus manos y su piel tenían marcas y heridas por los nervios que estaba atravesando”, relató su hijo Francisco, que fue a visitarlo a la cárcel, al sitio Rise News.”Uno podía ver que sus movimientos no parecían naturales, él no estaba bien”, agregó.
Finalmente, después de vivir 18 años en Ohio, donde trabajó como albañíl, se tuvo que subir a un avión para volver a Mar del Plata. Fue, precisamente, el martes 9 de octubre cuando se despidió de su familia. Si no logra obtener un permiso especial que le permita regresar al país y reencontrarse con sus seres queridos, tendrá que aguardar 10 años para intentar volver.