Sucedió en la localidad cordobesa de San Francisco.
Un remisero de 52 años confesó a la madrugada de este domingo que había asesinado a su pareja, quien fue hallada luego muerta en su casa en avanzado estado de descomposición. El hecho ocurrió en la ciudad cordobesa de San Francisco y según la información preliminar la muerte de la mujer de 56 años habría sido por asfixia y dataría de al menos tres días.
El caso se investigaba como homicidio agravado por el vínculo ya que no se había determinado que existiera un contexto previo de violencia de género que ameritara rotularlo como femicidio. En ese sentido, los investigadores analizaban una serie de escritos supuestamente firmados por la víctima que deslizarían la idea de un pacto suicida que finalmente no se concretó ya que si bien el remisero aseguró que intentó colgarse en el patio y luego desistió de esa idea.
Agradables
La pareja conformada por Jesús Campos y Sandra Martín era oriunda de la localidad de Arroyito. Tenían tres hijos y hacía poco que se habían establecido en una casa de Larrea al 2100, en el barrio Catedral de San Francisco. Allí los vecinos, que ayer no podían salir de su asombro, los consideraban personas agradables.
Según los datos preliminares diversos portales de noticias del este cordobés, el remisero se presentó la madrugada en una comisaría de San Francisco y denunció que había ahorcado a su mujer hasta matarla. Sobre las 4 de la madrugada personal policial llegó hasta la vivienda que compartía la pareja y encontraron a Sandra sin vida en la cama matrimonial.
El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición y la primera revisión médica estableció, a priori, que la muerte podría datar de al menos tres días. Entre las primeras medidas se ordenó la autopsia que determinará, además del momento de la muerte, cuál fue la causa.
También se indicó que si bien Campos trabajaba como remisero, había devuelto la máquina de tickets y además hacía varios días que su auto permanecía estacionado frente a la casa.
Pacto incumplido
En ese marco, uno de los datos que más llamó la atención de los pesquisas que requisaron la escena del crimen fue el hallazgo de unos escritos, aparentemente firmados por la mujer asesinada, que darían cuenta de una historia reciente de problemas económicos que atravesaba la pareja. Si bien esos documentos habrían deslizado la posibilidad de un pacto suicida que luego no se concretó, lo cierto es que hasta anoche los investigadores no estaban seguros siquiera de que hubieran sido escritos por la mujer.
En cuanto a Campos, estaba detenido en la sede de la Departamental San Justo de la policía cordobesa. Se le realizaron pericias psiquiátricas y psicológicas que daban cuenta de que comprendía la situación.
Sobre el agravante que podría encuadrar el caso como un femicidio, según las primeras averiguaciones de la investigación no había indicios ni antecedentes de violencia familiar ya que no se detectaron denuncias contra el remisero. Por es que hasta el momento la causa en manos del fiscal de Delitos Complejos de San Francisco Bernardo Alberione está caratulada como homicidio calificado agravado por el vínculo.