El Salmón está de regreso con un material de estudio que compuso bajo los efectos secundarios de “medicinas alternativas”. Según sus propias palabras, se trata del mejor trabajo que ha concebido en sus cuarenta años de carrera
Como artista, Andrés Calamaro ha sabido crear hits radiales hasta perlas ocultas que solo han podido disfrutar quienes se adentraron en lo más profundo de su obra. Y aunque el podio de sus trabajos se los disputen Alta Suciedad(1997) y HonestidadBrutal(1999), el músico considera que su nuevo disco podría disputarles el trono.
“Al terminar (la grabación) les di las gracias a todos por ayudarme a hacer mi mejor disco en cuarenta años”, le contó el ex Abuelos de la Nada a un grupo de periodistas españoles a los que invitó a escuchar el lanzamiento que estará disponible el 19 de octubre.
El trabajo discográfico en cuestión es Cargar la suerte (2018), un material que se grabó en los estudios Sphere de Burbank, California. Como dato relevante, a pesar que Volumen 11(2016) ya tenía una mayor carga eléctrica que Bohemio (2013), estos 12 cortes lo devuelven a su faceta más rockera.
“Lo de las guitarras era algo que tenía descuidado”, admitió sobre el sonido que vuelve a tomar un lugar preponderante en “Falso LV”, “Adán rechaza” y “Verdades afiladas”.
Por otra parte, Calamaro reveló que las letras de estas nuevas canciones poseen referencias a grandes compositores como Los Tigres del Norte o Joaquín Sabina. Incluso, parece rendirle un homenaje al cantautor español en “My Mafia”, una historia que habla de “sus amigos delincuentes” y cita a personajes descorazonados.
Como ha sucedido a lo largo de su carrera, estas composiciones representan un momento de su vida y en este caso se trata de un momento muy especial. Según sus propias palabras,Cargar la suerte se distingue por el “factor tóxico”, ya que lo realizó bajo los efectos secundarios de sus “medicinas alternativas”.
“Porque la procesión va por dentro, saco fuerza y me voy al encuentro de mi destino”, proclama el artista como una definición de principios. Y para alguien que ha predicado cómo ir en contra de la corriente, la frase es perfecta.