Una polémica surgió en Londres desde que se anunció que 45.000 esqueletos serán desenterrados de un cementerio para construir la línea ferroviaria de alta velocidad HS2.
Según el diario londinense Evening Standard, alrededor de 61.000 personas fueron enterradas en los jardines de St James entre 1788 y 1853, cerca de la estación London Euston, donde ahora se emprendió la exploración arqueológica más grande del Reino Unido.
“La excavación en Camden aumentará nuestra comprensión de cómo se transformó esta ciudad”, explicaron las autoridades del HS2, el plan de infraestructura más importante de Europa, que empezó en 2009, terminará en 2033, unirá a 8 de las ciudades más importantes de la isla con 25 estaciones de tren y costará unos 71.000 millones de dólares.
Ambientalistas y vecinos de Londres encabezaron varias protestas antes de que se cerrara la zona para que más de mil arqueólogos se pongan a explorar decenas de sitios donde ya se encontraron esqueletos, herramientas neolíticas, cerámicas medievales y objetos victorianos.
Se estima que entre los restos hallarán al capitán Matthew Flinders, el explorador que se dice que llegó a Australia -y le puso el nombre al país– y es conmemorado por una estatua en Euston Square, y Bill Richmond, el primero boxeador negro en alcanzar el reconocimiento internacional.
Mark Thurston, director ejecutivo de HS2, explicó: “Antes de abrir los túneles, colocar las vías y construir las estaciones, se está llevando a cabo una investigación arqueológica sin precedentes entre Londres y Birmingham”.
Decenas de miles de esqueletos serán retirados del cementerio en St James Gardens junto a la estación London Euston. Y se ordenó la retirada de unos 500 árboles para hacer espacio, una maniobra que provocó que dos vecinas se encadenaran al tronco de un pino para intentar que se dé marcha atrás.
HS2 advirtió que todos los artefactos y restos humanos serían tratados con dignidad, cuidado y respeto.
Duncan Wilson, director ejecutivo del organismo gubernamental de patrimonio histórico de Inglaterra, dijo: “Con la construcción de HS2 viene una oportunidad única para mejorar nuestra comprensión de cómo las personas han dado forma a los paisajes de Inglaterra durante miles de años, desde los primeros agricultores prehistóricos a través de romanos, sajones y vikingos, nacidos en el pasado más reciente”.