La fuga de crudo o blowout se produjo en un área conocida como Bandurria Sur que explota YPF.
Entre el viernes y el sábado Vaca Muerta sufrió un importante derrame de crudo cuyas consecuencias todavía no han sido detalladas oficialmente. Hay fuentes provinciales y de la industria que lo ubican entre los más extensos de la historia reciente de producción del yacimiento no convencional. Otras aseguran que el suceso es bastante menor a lo que trascendió en un primer momento.
La fuga de crudo o “blowout” se produjo durante un total de 36 horas en un área conocida como Bandurria Sur que explota YPF. Se trata del pozo en perforación La Caverna 26 que alcanza una profundidad de casi 3000 metros. Los trabajos en el lugar fueron suspendidos por las autoridades de Neuquén hasta que esté terminado el informe que explique los hechos y sus consecuencias.
Aunque no se dieron a conocer cifras oficiales sobre las dimensiones de la zona afectada, estimaciones de Greenpeace y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) indican que impactó una superficie de aproximadamente 85 mil m². El equivalente a 10 canchas de fútbol. La organizaciones difundieron fotografías satelitales en donde aparece una columna de color oscuro en forma de río y una pluma que se entiende sobre la geografía de Vaca Muerta, ambas de grandes dimensiones. El accidente se produjo a 11 kilómetros de la localidad de Añelo y a 100 de Neuquén capital.
La empresa informó que el 60% del material derramado, una sustancia negra de consistencia viscosa, ya fue contenido en piletas y barreras dispuestas especialmente para estos casos. Del operativo, que todavía continúa, participan 50 operarios, 20 camiones y 4 máquinas viales. YPF señaló en un informe preliminar que hasta el momento se recuperaron 1.800 m³ cúbicos áridos de hidrocarburo y lodo. Las fotografías del campamento, que rodea a La Caverna 26, muestran sectores de tránsito junto a los containers (oficinas y dormitorios para los trabajadores), cubiertos de crudo. Bajo los neumáticos de las camionetas estacionadas en el sector se acumula el petróleo sin tratar.
Desde la subsecretaría de Medio Ambiente de la provincia de Neuquén anticiparon que multarán a la compañía petrolera por el accidente. “Vamos a ser muy estrictos con todo el proceso de biorremediación que la empresa deberá aplicar”, declaró el subsecretario del área Juan de Dios Lucchelli. Sin embargo, el funcionario advirtió que la zona de influencia es mucho menor a la que se difundió extra oficialmente. “Podemos confirmar que el área afectada es mucho menor a la que trascendió hace unos días”, señaló.
Fuentes de la industria que tuvieron acceso al lugar señalaron a Clarín que las imágenes satelitales no se corresponden con lo que se observa en el terreno. “La afectación es mucho menor”, subrayan. Los números calculados por expertos en la zona hablan de 100 a 150 metros impactados de modo directo.
El incidente comenzó a la medianoche del viernes pasado. La salida de crudo continuó durante las siguientes 36 horas hasta que lograron ubicar la válvula de control. Por momentos tuvo características de spray de diversa intensidad lo que dificultó las tareas de contención, se informó.
Los operarios se encontraban ocupados extrayendo una corona en la parte superior de la estructura de perforación del pozo cuando se inició una urgencia. Los trabajadores alcanzaron a observar la subida del fluido. “Se descontroló, la presión de superficie le ganó a la de trabajo”, fue una de las frases que se le escuchó pronunciar a los operarios en los minutos que siguieron al evento. En la jerga este hecho tiene un nombre. “Se les vino el pozo”, le dicen los petroleros.