El protagonista del filme Bohemian Rhapsody interpreta a Freddy Mercury y es un auténtico catador de una costumbre argentina.
Rami Malek es un actor estadounidense hijo de inmigrantes egipcios. Debutó en el cine siendo el faraón de Una Noche en el Museo y se consagró con Mr. Robot.
Confiesa que nunca lo soñó, pero a su carrera llegó un protagónico que cambiará su historia para siempre. Este jueves, los cines del país lo verán en la piel de uno de los íconos del rock mundial: Freddie Mercury.
La película Bohemian Rhapsody se comenzó a pensar hace más de diez años pero se concretó recién ahora.
“Lo primero que sentí fue euforia. Me emociono cada vez que obtengo un trabajo en esta industria. Pero esto era algo increíblemente especial. Luego me pregunté a mí mismo cómo iba a lograrlo. Aunque no había tiempo para eso, para interpretar a Freddie Mercury solo debía zambullirme”, contó el actor en Los Ángeles, durante una entrevista en la previa del estreno.
Quizás por falta de tiempo o porque ya no quiere que se lo vuelvan a preguntar, en esta oportunidad al actor le faltó, durante su rueda de entrevistas de promoción de la película, su característico vaso de fernet.
Así lo hizo durante durante la presentación de la película Buster´s Mal Heart en 2016. Y una periodista de The Daily Beast, se lo remarcó. Rami hizo su rueda de entrevistas con un vaso de la popular bebida cordobesa en la mano y explicó que era una gran costumbre que había adquirido en Argentina.
Malek vivió durante algunos meses en las calles Gurruchaga y Paraguay de la ciudad de Buenos Aires. Llegó a Argentina luego de filmar The Pacific, trabajo después del cual se sintió abrumado y decidió tomar un respiro.
“Viví en Buenos Aires durante 2010 y me hice muy buenos amigos. También adquirí la costumbre de esta bebida con más de 40 hierbas medicinales que es asquerosa, pero me parece tremendamente deliciosa”, explicó.