Una mujer fue asesinada a puñaladas en la noche del jueves. Vecinos tomaron represalias y el conflicto barrial se agudizó.
Gisela vivía en calle Lavalle al 8100 y fue asesinada por su vecina, luego de entrar en conflicto por una pelota de fútbol.
La casa de la vecina, y acusada de asesinar a Gisela, fue incendiada durante la madrugada para que «no vuelvan más» porque a la familia que habitaba allí no los quieren más en el barrio.

Vecinas de la víctima, dijeron en radio EME que ella «no merecía morir como se murió» y que los vecinos acusados de asesinarla «le tiraban la bronca a Gisela». A los ocupantes de la vivienda lindera «le molestaba lo que hacía». «Era una buena esposa y una buena madre» que dejó tres hijos: una nena de 2 años, y dos nenes de 7 y 10.





