La presunta organización denunciada por la EPE por realizar conexiones irregulares y clandestinas en domicilios particulares y negocios cobraba por cada trabajo entre 5 mil y 27 mil pesos. Además, percibía una cuota mensual que era un porcentaje del consumo ahorrado.
Según informó en conferencia de prensa la fiscal de Investigación y Juicio Valeria Haurigot, por el momento se imputaron nueve hechos de estafa a las 8 personas sospechadas. Por el momento hay dos prófugos. Agregó que los electricistas que realizaban los trabajos “requerían la connivencia de empleados de la EPE para que cortaran la luz de la zona”. Consultada sobre si estas interrupciones de servicio eran ilegales, afirmó que sí.
“En otros casos las conexiones eran por red aérea y por adulteración de medidores”, agregó.
Por su parte, la jefa de la Brigada Operacional delegación Tribunales de la Unidad Regional II, Jorgelina Llopart, explicó que “la sub EPE” pedía distintos montos de dinero según dónde se hacían los trabajos. “Iban de 5 mil pesos en un domicilio particular, diez mil en un salón de eventos, hasta un tope de 27 mil pesos en comercios. Eso sólo era el pago inicial”, aclaró.
“Además, en forma mensual pagaban una parte del consumo que se ahorraba el cliente ilegal”, aseveró Llopart al tiempo que comentó que de las intervenciones telefónicas surgió que los encuentros para contratar el “servicio” se daban en horarios “de siesta o nocturnos y en lugares donde no había personas en la vía pública”.
De acuerdo a la documentación secuestrada en los allanamientos del pasado martes, la presunta asociación ilícita podría funcionar hace varios años, según deslizó la funcionaria policial.