Los problemas personales se encargaron de hundir al actor en una depresión que condicionó sus últimas performances; pero su último papel podría devolverlo a la gloria
Para volver a ser, Johnny Depp tuvo que tocar fondo. Problemas con el alcohol y las drogas, separaciones conflictivas, y el hecho de encontrarse inesperadamente en bancarrota lo llevaron a una depresión que le impidió salir de su habitación durante un largo tiempo. Incluso, en una entrevista que concedió a GQ, afirmó: “En un periodo de tiempo muy corto, pase de ser la Cenicienta a ser la Bestia”.
Esa situación personal se evidenció (y se manifestó) en su carrera. A diferencia de principios del milenio, el gran público le dio la espalda a las grandes producciones que protagonizó como Sombras Tenebrosas (Dark Shadows, 2012), Alicia a través del Espejo (Alice Through the Looking Glass, 2016) o El Llanero Solitario (The Lone Ranger, 2013). Y, para colmo, ni siquiera su último rol como Jack Sparrow dejó buenas sensaciones…
Pero mientras continúa la batalla legal contra sus ex contadores y afronta las consecuencias de gastos estrafalarios como enviar las cenizas de su adorado Hunter S. Thompson al espacio o adquirir más de 200 obras de arte de artistas como Andy Warhol, el actor parece haber encarrilado su carrera con Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald (Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald, 2018).
A pesar de la resistencia de los fans de Harry Potter, quienes no veían atinada su elección tras ser acusado de violento por su ex pareja Amber Heard -luego ella misma desestimó la denuncia-, Depp parece haberlos hecho cambiar de opinión. Según la crítica especializada, y las primeras impresiones de los espectadores, J.K. Rowling hizo bien en apoyarlo públicamente porque su performance es lo más destacado del film.
En su rol de Gellert Grindelwald, el mago más peligroso de todo el mundo mágico –básicamente, el único ser casi tan malo como Lord Voldemort-, quien fuera el fetiche de TimBurton se muestra en plena forma. Desmejorado, preocupantemente flaco y pálido, él necesitaba darle vida a un personaje oscuro que reflejara el momento turbulento que está atravesando. Y esa catarsis, también parece una redención.