Según el informe que recientemente dio a conocer la Bolsa de Comercio de Santa Fe, las recientes precipitaciones caídas en la Provincia “se manifestaron con variadas intensidades, chaparrones con ráfagas de viento muy fuerte y puntualmente pedrea en los departamentos Castellanos, distrito María Juana, y General Obligado. El área noroeste del departamento 9 de Julio fue en la que menor incidencia tuvieron los eventos climáticos y los montos pluviométricos acumulados no superaron los 100 milímetros”.
Después de nueve semanas de condiciones climáticas con inestabilidad, el Sistema de Estimaciones Agrícolas del centro norte de Santa Fe evaluó el impacto que han tenido las lluvias de entre 135 y 310 milímetros en la región, “con algún sector puntual de 385”.
La situación volvió a generar complicaciones en un sector productivo que ya estuvo castigado por inclemencias climáticas en las campañas 2016/2017 y 2017/2018. Los escurrimientos y anegamientos son diversos según las zonas. Pero en muchos casos los caminos zonales quedaron intransitables, cortados por el agua y con agua, “lo cual condicionaría aún más el movimiento de equipos, camiones, cosechadoras y sembradoras”, señala el informe en relación a los sectores más afectados.
De esta manera quedaron totalmente paralizadas las tareas en los últimos días. Para el trigo, el proceso de cosecha se detuvo faltando la recolección del 35% en los departamentos del norte del área. Un 65% en los del centro y el 100% en los del sur. Restando la cosecha de aproximadamente unas 257.590 hectáreas.