Hoy se conmemora el Día Nacional del Mate, un producto insignia del país que forma parte de las costumbres más arraigadas entre los argentinos: una compañía que puede estar presente de diferentes formas: dulce, amargo, tereré (preferentemente con jugos de frutas cítricas como pomelo, naranja, limón), saborizado con frutas y hasta en su moderna versión de “mate frozen” (granita).
Según el último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) “El campo en números”, la producción de yerba mate argentina alcanza para que 35 millones de personas tomen sus 100 litros de mate al año, mientras trabajan, estudian y comparten momentos.
Además, según informó la Secretaría de Agroindustria las exportaciones alcanzaron un récord histórico y el consumo interno es el mejor en diez años. Sin embargo, los productores yerbateros aseguran que trabajan a pérdida.
Exportaciones y consumo interno récord
A partir de los datos proporcionados por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), la Secretaría que conduce Luis Miguel Etchevehere informó que los embarques de yerba mate totalizaron 37,8 millones de kilos entre enero y octubre de este año, y se ubicaron por encima de las exportaciones anuales desde que el Instituto comenzó a registrarlas. En comparación con enero- octubre de 2017, el aumento de las exportaciones se traduce en un 41% más.
De esta manera, en el periodo interanual se evidenció un incremento de 11,4 millones de kilos, fuertemente traccionado por la recuperación de los embarques a Siria, principal destino de la yerba mate argentina, como así también por la consolidación de Chile como segundo destino de la producción nacional.
Esto se suma a la constante presencia en otros mercados “nostálgicos”,
conformados por las comunidades de materos distribuidas fundamentalmente en los Estados Unidos y Europa.
En cuanto al mercado interno, también se afianza la tendencia positiva. Entre enero y octubre los despachos de yerba mate “a salida de molino”; totalizaron 223,6 millones de kilos, constituyéndose en el mejor volumen para el mismo periodo de los últimos diez años.
Productores en rojo
Para conocer la mirada de quienes impulsan esta economía regional, Infobae dialogó con el histórico productor yerbatero Jorge Butiuk, de Azara (Misiones), que además es presidente de la filial de Federación Agraria Argentina (FAA) de esa provincia.
“La primera dificultad que tenemos son las normativas que hay en cuanto a resoluciones de costos de producción del productor yerbatero, están muy bajos y no hay un precio sustentable hacia los productores”.
Según comentó, existe mucho desfasaje en cuanto a las últimas resoluciones de precios. “Hoy, el kilo de hoja verde puesta en secadero debería ser de $16 y estamos percibiendo $8,40 de acuerdo a la última resolución de precios”, resaltó Butiuk, y agregó: “Hay que pensar que con esos $8,40 debemos pagar todo lo que sea mano de obra de cosecha y traslado desde cada una de las chacras hasta el suministro del secadero”.
Según señaló a Infobae, hoy los productores están trabajando a pérdida y los pequeños agricultores ya no alcanzan a fertilizar sus yerbales. Al ser consultado sobre qué lo motiva al hombre de campo a continuar produciendo cuando sus números están en rojo, Butiuk respondió: “Actualmente se volvió a la diversificación en las chacras con otro tipo de producciones para que más o menos podamos mantenernos”.
No obstante, resaltó: “El problema grave es que muchos productores se están quedando solos en las chacras porque los hijos no tienen ningún incentivo de seguir avanzando en sus establecimientos. Además, hay muchísimas chacras en Misiones y en el norte de Corrientes en venta”.
Debido a la crítica situación de la producción de yerba mate y de otras economías regionales, Butiuk comentó que desde FAA están realizando charlas sobre cooperativismo y asociativismo para enfrentar la situación por la que están atravesando.