El barrio del oeste presenta una escena sacada de un lugar de guerra. Quienes viven ahí están cansados porque no hacen lugar a sus reclamos.
Calle Aguado 2800 es el centro de barrio Estrada, zona urbana que al norte limita con Villa Oculta y al sur con Santa Rosa de Lima. La escena es desoladora. Las calles están destruídas y el agua servida corre como si fuese una cascada de Bariloche.
Los vecinos se quejan de lo básico, cuando llueve se inundan, “no hay asfalto, falta de iluminación y están las aguas servidas. Estamos abandonados”, relataron en el móvil de Radio EME.
Con la llegada del calor y la humedad, sumado a todos los problemas “sale olor impresionante” a cloaca. “Uno trata de tener limpio pero no se puede”, afirma una vecina.
Por si fuera poco, “cuando llueve el agua llega arriba de la vereda y la calle se hundió un metro”. Con estas complicaciones el acceso a la escuela Burrati se hace imposible. “Los chicos y los maestros no pueden entrar”, relatan.
Sobre el estigma que carga el barrio, aseguran: “Pagamos agua, luz, cable. Tenemos todo al día y ni un foco en la calle. Nadie da soluciones”.
“Reclamas y te dicen que ya van a venir”, dijeron esperanzados.